NOMBRE:  AMPLIACIÓN DEL HOTEL “COMTES DE BARCELONA”

EMPLAZAMIENTO:  PASEO DE GRACIA Y CALLE DE MALLORCA, 250 DE BARCELONA

FECHA: 2004-2007

CLIENTE/PROMOTOR:   GESINMO 99 S.L.

CONSTRUCTOR: DRAGADOS S.A.

COLABORADORES:   ORIOL CUSIDÓ, arqto., JORDI PUJOL, arqto., BERNUZ-FERNANDEZ arquitectos S.L. (estructuras)., FELCA, (instalaciones), RF2 ENGINYERS

PRESUPUESTO (P.E.M.): 2.329.312,22 €

SUP.CONSTRUIDA:  4.698,20 m2 

El presente proyecto tiene por objeto la implantación de uno de los edificios del Hotel "Comtes de Barcelona", el edificio denominado "Center", que pasará de 74 habitaciones a 120, dotándolo al mismo tiempo de nuevos espacios de salas para usos múltiples. A parte de la ampliación, el proyecto propone también una continuación de reformas interiores en el edificio "Center" para adecuarlo a un mejor funcionamiento. El hotel seguirá siendo de cuatro estrellas.

La decisión más dificil y comprometida ha sido la resolución de la imagen exterior del edificio, ya que al mismo tiempo que se habia de resolver la sutura entre lo existente y la nueva edificación de manera que se pudiera entender ambos edificios como uno solo, se tenia también que dar una imagen moderna y sugerente. Todo eso, con la dificultad añadida de tener que dialogar al mismo tiempo por un lado con una parte más antigua, aspecto pesado y macizo y, por otro más reciente, la remonta de vidrio y de aspecto ligero desde los dos últimos pisos.

En la parte posterior se deja un patio de tres metros de ancho por 12 de largo, dejando sin agotar toda la profundidad edificable posible, permitiendo, al mismo tiempo, que se consiga la correcta ventilación de todas las habitaciones posteriores en un final de parcela complicado por la existencia de la mediana de la finca vecina, la alineación con la finca vecina, regularizando las fachadas del patio interior de manzana.

Una primera decisión fue, la continuación de esta piel verde, toda de vidrio, expresión ya que era una ampliación anterior y que había de seguir siéndolo.

La otra decisión, marcada tanto por la necesidad formal de establecer una continuidad horizontal con la parte antigua de piedra, de líneas muy marcadas a nivel de los forjados (no establecida en la remonta anterior, pues se trataba de un crecimiento en vertical y este problema no se planteaba), como por la necesidad de colocar un tamiz que suavice el efecto de un final de vidrio desde dentro de las habitaciones , se llevo a definir una segunda piel sobrepuesta.